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martes, 6 de noviembre de 2012

Trabajo Práctico de Lengua Nº 7.

Trabajo Práctico Nº 7 de Lengua

   Era 13 de noviembre de 1985, era martes, el dia de la "mala suerte". En ese día de sol, Mirta estaba en su terraza bajando la ropa como cada mañana. Había subido con su hijo. Él estaba tranquilo en el piso jugando con su auto preferido, después de terminar de descolgar la rop, bajó a su casa a dejarla sobre la mesa, cuando volvió a la terraza por su hijo, vio que no estaba en el mismo lugar que lo había dejado. 
Ella sin desesperacer fue a fijarse si estaba en ese cuarto del fondo donde guardaban todas esas cosas chatarras. Fue caminando tranquila, entró y buscó pero Martin no estaba en ningún lado.
Ella bajó preocupada a buscar a su marido y a preguntarle si lo había visto. Él lo negó con cara de procupado.
Después de veinte minutos buscando a su hijo, sonó el teléfono, Guillermo, el esposo de Mirta, fue desesperado a atender.
Cuando levantó el el teléfono, de fondo seescuchaba un nene llorando, no entendía qué estaba pasando.
Luego del otro lado se oyó una voz grave diciéndole:
-Tenemos a tu hijo y si lo querés ver, danos $ 6.000.000 en efectivo.
-Pero yo no...
-Mañana a las 3, en la puerta de la Catedral San Jose, si no vas, olvidaTe de ver a tu hijo otra vez con vida. Ah y olvidate de llamar a la policía o de lo contrario, no me importa nada nada.
El "secuestrador" cuelgó. Guillermo se empezó a poner muy nervioso, y tenía miedo de decirle a su esposa, porque sabía cómo iba a reaccionar y no queria ponerla mal.
Mirta le preguntó quién era, él tratando de engañarla, dijo que era uno de sus amigos del barrio que quería organizar un torneo de Truco.
Ella le creyó y se despreocupo.
Al otro día, él se despertó, muy nervioso, lo que nadie sabía era que la policía tenia intervenido el teléfono por una causa de "pirateria del asfalto".
La policía había escuchado todo, ya tenían varios policías vestidos de civil, en autos comunes, no patrulleros. Eran las 14:35 del miércoles 14 de noviembre de 1985, estaba todo listo para hacer el intercambio, la plata por el nene. Después de 20 minutos sentado en las escalinatas de la catedral, llegó un auto, viejo, poco cuidado, con vidrios polarizados y sin patente. Se acercó un hombre de unos 36 años, rubio, alto, y muy descuidado de su imagen.
Le preguntó:
-¿Usted es Guillermo?
-Si. Dónde está mi hijo? preguntó desesperado.
-Está en buenas manos. ¿Tiene la plata?
-Si, esta en el maletín.
Y en ese momento, fue cuando llegó la policía.
Mas de 3 patrulleros llegan al lugar. La banda fue llevada a declarar. Los cuatro culpables fueron llevados a juicio entregándole a Mirta su hijo.